Magazine SLV. Artículo de opinión de Laura Ramos
No es común pagar entradas para ver teatro aficionado, sin embargo si este se puede ver en un buen teatro como el Teatro Alfil y sus actrices y actores, gracias a la gran profesionalidad de su directora, parecen tan profesionales como ella se puede terminar con la sensación de haber pagado poco para tantos momentos de risas, reflexión, sorpresas y momentos inolvidables.

Foto: Laura Ramos
Un conjunto de sketches cómicos hacen pasar más de una hora a una velocidad vertiginosa, pues se pasa el tiempo rápido con esas situaciones cómicas y a veces muy surrealistas que pueden mantener al público realmente entretenido y en los cuales pueden proyectar tanto sus miedos y prejuicios, como sus filias y pasiones.
Se aprecia un duro, pero al mismo tiempo ameno y hermoso trabajo en los ensayos de este equipo teatral en el que se nota que quienes están involucrados lo disfrutan mucho y quieren compartir con su público su disfrute.
Teatro Eureka puede ser una buena referencia para quienes valoran y quieren disfrutar del teatro aficionado. Hacer buena comedia es difícil, lo dicen muchos artistas, incluso afirman que es lo más difícil, teatro Eureka ha sabido resolver con creces un reto en el escenario que, con seguridad, le ha hecho crecer como grupo y como equipo.
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