Rubén Guindo: «Hay un problema grande de desconexión de la juventud con la cultura»

Magazine SLV. Alcobendas. Entrevista al director de cine vinculado a Alcobendas y San Sebastián de los Reyes

Magazine SLV entrevista a Rubén Guindo, director de cine vinculado a Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. Sus trabajos y han recibido varias nominaciones a premios importantes dentro de la industria cultural.

P. ¿Quién es Rubén Guindo?

R. Rubén Guindo o Peque, como me llama mucha gente. Me dedico a la dirección de cine, a la escritura de guion, a la producción de audiovisuales y principalmente también a la música. Desde muy pequeño empecé a interesarme mucho tanto por la música como por los audiovisuales. Me fascinaban los instrumentos, la guitarra y la batería. Y luego, como veía la tele, me llamaba como mucho la atención la cara B, es decir, todo el mundo detrás de los cableados. Y muy pronto me empezó a llamar el mundo del cine.

P. ¿Cuándo es el momento que ves que te puedes ganar la vida con esto?

R. Ganarse la vida con el cine es muy complicado. Yo me empiezo a meter un poco más de lleno en el mundo del cine hace relativamente poco. Hará aproximadamente unos 6-7 años. Yo estuve muchísimo tiempo trabajando en televisión, como operador de cámaras, de informativos y como editor de vídeo. Estuve en cadenas locales, como Canal Norte y estuve en Europa Press también bastante tiempo. Luego, un poquito más mayor, estudio producción de audiovisuales y empiezo a hacer muchos cursos de dirección y guion. Hasta que me atrevo a dirigir mi primer cortometraje, ‘Cómplices’. Y a raíz de ahí se desata un poco la locura y hace que sienta esa confianza para intentarlo.

P. Un corto tuyo se llama ‘Perder’ y habla un poco de las consecuencias de una familia por un hijo adicto a las pantallas.

R. Empezamos con la escritura de este cortometraje hace tres años y medio cuando todavía no se hablaba mucho de esto. Ahora mismo está en boca de todo el mundo el tema de la adicción a los móviles de los niños pequeños y de cómo vamos a gestionar esto. De hecho, en muchos sitios ya se está empezando a intentar gestionar. A mí era algo que me preocupaba desde hacía ya mucho tiempo porque era bastante evidente que la dirección era bastante equivocada en ese sentido. Lo de ponerles tantas pantallas, lo de llevar las pantallas también a los institutos, el tema de las redes sociales, los videojuegos online, las apuestas… Me daba bastante pánico y ya estamos viendo las consecuencias en muchísimos campos. Quería escribir algo sobre ello y lo que jamás esperaba era que ese corto iba a tener semejante recorrido.

P. Llegó a estar nominado a premios importantes.

R. Estuvimos seleccionados en 85 festivales de cine, uno de ellos en Dinamarca, de los más importantes del mundo, que era calificado para los premios Oscars. De haber ganado un premio podíamos haber presentado la candidatura para los Oscars. Luego aquí estuvimos en todos los festivales más importantes de España, incluido por ejemplo el Festival de Málaga, y fuimos candidatos a los premios Goya y a los premios Forqué.

P. Hablábamos de la adición de las pantallas de los menores. Hasta que luego se va la luz, se va Internet, y los menores tienen un problema y los mayores también.

R. Lo que ha puesto de manifiesto todo esto del apagón es la dependencia extrema que tenemos de la tecnología y el problema que puede suponer eso. Hemos depositado toda nuestra vida y toda nuestra inteligencia en esos aparatos. La gente ya no sabe los sitios sin un GPS y no se sabe números de teléfono ni de los seres queridos más cercanos.

P. Imagínate que estás rodando un corto y de repente se va la luz o se va Internet. ¿Qué haces?

R. De hecho le pasó a muchos compañeros que estaban ahí rodando. Si estás en un plató, olvídate. Si estás rodando en exteriores y es una secuencia de día y tienes equipos autónomos que puedan funcionar puedes llegar a sacarlo adelante. De hecho hubo gente que lo hizo, pero mientras duren las baterías y mientras duren los aparatos. En el momento que eso deje de funcionar, pues adiós.

P. Tengo por aquí otro corto muy interesante tuyo, ‘Cómplices’. Probablemente es el más conocido de los que tienes. Habla del acoso escolar.

R. Sí, era otro tema que me había tocado a mí de muy de cerca porque mi hermana pequeña estuvo sufriendo acoso escolar durante cuatro años y fue una situación muy difícil de gestionar para toda la familia. Era algo que ya me preocupaba hacía muchísimo tiempo. Me daba mucho miedo también como estaba empezando a escalar el tema del ciberacoso. Los cortos tienen cierta unión entre ellos. Y entonces fue esa historia la que me hizo dar el paso para atreverme a dirigir. Y lo que pasó con Cómplices fue algo que no esperaba.

P. Fuiste nominado como mejor director novel a los Premios Fugaz.

R. Si no recuerdo mal estuvimos en 110 festivales de cine y 45 premios. Y lo que pasó con ‘Cómplices’, que lejos ya del ámbito cinematográfico, conseguimos que se convirtiera en una herramienta pedagógica, que era lo que queríamos. Y hemos estado en cientos de institutos y de centros escolares, proyectando el corto y hablando con el alumnado. Sobre todas esas cosas que les pueden llegar a afectar y de las que muchas veces no se habla. Y fuimos también reconocidos por la Comunidad de Madrid como mejor proyecto educativo.

P. Y otro corto, que creo que es lo último que has hecho, ‘893 kilómetros’. Me he leído la sinopsis y dice que es «una historia real con trasfondo social».

R. El problema que tenemos a la hora de hablar de 893 kilómetros es que lo empezamos a acabar de distribuir. Hicimos el prestreno justo aquí en Alcobendas. Está vinculado con uno de los sucesos de la historia negra de España. No lo podemos decir. Nunca lo decimos porque es como el giro de guion final que más sorprende a todos los espectadores cuando lo ven. Entonces no podemos desvelar eso públicamente porque, además, cuando todo el mundo lo ve nadie se espera que vaya a ir por ahí la historia. Llegará un momento que todo el mundo lo sepa, pero ahora de momento es muy pronto. Y fue una historia real que le pasó a una amiga mía en los años 90. Iba de viaje de Móstoles a Valencia y en el viaje tiene una serie de sucesos que contamos en el corto. Y también lo interesante de esta historia es que estamos dando los primeros pasos para convertirlo en un largometraje.

P. Eso te iba a preguntar. Al final con muchos cortos que has hecho ¿no tienes la sensación de que es el momento de hacer una cosa más larga, un largometraje?

R. Sí, totalmente. Me encanta el formato del cortometraje, pero sí que es verdad que queremos empezar a trabajar de otra manera, más profesional, durante más tiempo. Los cortos es como mucho tiempo de preproducción, pero luego poco tiempo de producción en sí. Entonces lo que queremos es intentar dar ese salto y creemos que con esta historia vamos a poder hacerlo porque da para ello.

P. Entiendo que para hacer una película larga se necesita una financiación, unos patrocinadores detrás.

R. Sí, claro, aquí viene el tema más complicado de siempre, que es el tema del presupuesto. Conseguir los presupuestos para sacar los proyectos adelante. Ya es muy complicado con un corto, pero ya imagínate con un largometraje. En un corto te puedes estar moviendo en presupuestos de 30.000, 40.000 euros para hacer algo ya profesional. En un largometraje te estás metiendo en cifras de 800.000 a 2.000.000 euros y depende de la producción muchísimo más. Conseguir eso es complicado y, sobre todo, es muy tedioso y muy largo en el tiempo.

P. La gente que quiera ver tus cortometrajes, ¿de qué manera lo puede hacer? Que no sea pirata, claro.

R. ‘Perder’ y ‘Cómplices’ se puede ver en nuestra página web, en la de Synapse Films. Además hay un montón más de contenido que vamos creando y que vamos subiendo y actualizando. Y luego, 893 kilómetros. Acabamos de empezar la distribución, así que de momento solo se va a poder ver en festivales de cine. Dentro de dos semanas vamos al Festival de Alicante.

P. Hemos dicho que eres de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, a caballo entre las dos. ¿Cómo ves la aportación que hacen los diferentes ayuntamientos a la cultura? ¿Crees que se ha apostado suficiente por la cultura en las dos localidades?

R. Habría que darle un impulso más. Nunca creo que se apueste suficientemente por la cultura, pero ni en Sanse, ni en Alcobendas, ni en ningún lado. De hecho, si se apostara mucho más por la cultura de otra manera funcionaría el mundo. Creo que se hacen muchas actividades, se apoya la cultura en ciertos aspectos, pero creo que falta mucho trabajo. No es un problema simplemente de ciertos ayuntamientos, sino que creo que sobre todo hay un problema grande de desconexión de la juventud con la cultura. No sé muy bien a qué es debido. En algún momento se sabrá o habrá que hacer un estudio sociológico para ello, pero, por ejemplo, es algo que noto en los festivales de cine. Es prácticamente imposible ver a un grupo de jóvenes viendo cortometrajes o viendo películas.

A nosotros nos ha costado mucho que los ayuntamientos confíen en nuestro trabajo o aporten en cierta manera. Lo han acabado haciendo con el tiempo. Pasó con ‘Cómplices’. Cuando el corto ya tuvo tanto reconocimiento Alcobendas sí que decidió apostar por proyectarlo en todos los institutos de la ciudad y de que fuera yo presencialmente a dar esa charla contra el acoso escolar. Deberían estar un poquito más abiertos a hacer actividades y propuestas diferentes.

P. Fíjate que esa desconexión de los jóvenes con el mundo de la cultura, ¿puede contrastar con el buen momento del cine español?

R. Sí, es buen momento y de hecho los últimos años están habiendo auténticas maravillas. Quizás los jóvenes conectan más con el formato de la serie en plataforma y quizás la gente mayor conecta más con el formato de largometraje en las salas de cine. Supongo que se va equilibrando ese consumo audiovisual.

P. Por último. Tenemos una actriz internacional como Karla Sofía Gascon, nominada a los Oscar. Sin embargo, salen unos tuits y de repente llega la cultura de la cancelación ¿Eso tampoco ayuda ver el cine de manera un poco más democrática?

R. Es un tema bastante complicado. A mí los tuits que leí de Karla Sofía Gascón me parecieron bastante repugnantes, pero el linchamiento que recibió también me lo pareció. Hay una doble vara de medir, y depende de quién sea y cómo sea, entonces se va mucho más a por esa persona o no. Y en el caso de Karla Sofía Gascón se sabía, evidentemente, porqué la gente estaba atacando y estaba haciendo más daño. Ha habido gente que ha dicho auténticas barbaridades, mucho más grandes, y están ahí aupados en Hollywood como si no pasara nada.