23 de junio de 2025

La calidad del Madrid supera una expulsión injusta

Magazine SLV. Artículo de opinión de Julio Gómez

El 3-1 del Madrid contra el Pachuca deja claro que cuando los jugadores blancos combinan son capaces de ganar a cualquiera. Pases claves para romper líneas. Ahí Huijsen o Gonzalo dieron un clinic anoche. Brillan y hacen brillar. La calidad del Madrid supera una expulsión injusta. Absolutamente inaceptable la roja a Asensio. Rondón estaba loco por la música y el árbitro le ayudó con la trompeta. El colegiado se cargó un bonito partido en el minuto 7. Para expulsar a alguien no debe haber dudas y esa acción no es evidente. ¿La fuerza empleada por el central merengue es suficiente para tirar a un tiarrón fuerte como el ex del Málaga? Claro que no. Es verdad que el agarre de Asensio no ayuda, pero tampoco le hizo un tirón antológico.

Foto: The Objective

Más allá del fallo arbitral la era Xabi Alonso continúa dando pasos hacia la excelencia. Los pases rápidos con calma y los contraataques sucesivos fueron la mejor noticia. Es importante que el Real Madrid sepa cuando correr y cuando dejar pasar el tiempo. Diferentes formas de jugar en un partido. Contra los mexicanos lo hicieron de sobresaliente. Faltó ver más presión alta, pero con un hombre menos es complejo llevarlo a cabo. Para cualquier otro análisis remítanse a Courtois. Una vez más demostró ser el mejor portero del mundo. Cuando las zozobras en defensa aparecen (más de lo debido) ahí está el belga.

Entre los «debe» puede caber ver una mejor versión de Vinicius y Rodrygo. El primero no me preocupa porque sus regates saldrán con más frecuencia tarde o temprano. Lo de Rodrygo es harina de otro costal. Anoche no jugó y contra el Al Hilal no destacó. Por prestaciones debe ser fundamental, pero cuando llegue Mastantuono le va a apretar muchísimo en el extremo derecho. Confío en que volverá su mejor versión. Si está bien es insustituible. Podrá lucir siempre y cuando el Madrid no se encuentre con otro árbitro que se cargue partidos como el de ayer. ¡Vaya tela!