Magazine SLV. San Sebastián de los Reyes. Artículo de Laura Ramos
Regresan a la pantalla grande los dinosaurios resucitados por experimentos genéticos que hacen vivir malos tragos y aventuras emocionantes a seres humanos. Esta nueva entrega tiene muchas similitudes con películas precedentes, pero también nuevos ingredientes en la trama y personajes que no dan una sensación de volver a ver lo mismo exactamente igual.

Foto: Panoramaecuador.com
Para quienes vivimos las primeras entregas de Jurassic Park en nuestra infancia y/o adolescencia y contribuyeron a despertar o avivar en nosotros y nosotras aquello que se llamó “dinomanía” puede ser muy bonito revivir esos tiempos con un toque diferente: más animales acuáticos, personajes que pueden resultar más interesantes, más situaciones al límite, si bien es cierto que algunos elementos de la trama tienen una manera de resolverse muy predecible y no muy bien desarrollada, aunque al mismo tiempo eso contribuye a dejar un mejor sabor de boca general al público familiar.
Con una banda sonora que se enlaza enormemente con las precedentes, Jurassic World: El Renacer resuena en nosotros y conecta con nuestras emociones ya vividas hace años. La gran pregunta es cómo vivirán esta película quienes no vieron las anteriores y/o no fueron una parte que marcara alguna etapa de su vida o les despertase emociones fuertes. ¿Puede esta película por sí misma despertar o avivar la fuerza de la “dinomanía” en las generaciones más reciente o crear interés en quienes antes no le prestaron mucha atención? No tengo la respuesta a esta pregunta, pero sí afirmaría que tratándose de una película que puede aspirar a poco más que al entretenimiento, tiene autonomía por sí misma y puede llegar a seguirse con interés sin recordar apenas la trama de las precedentes. Si se trata de pasar un rato ameno con cierta emoción y tensión, es una buena opción verla en pantalla grande.
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