13 de diciembre de 2025

Foto: El País

Hotel Arbaso: el refugio donostiarra que transforma noviembre en el mes más especial del año

Un homenaje contemporáneo a la cultura vasca

Artículo Ana S. Diéguez

Magazine SLV. Sociedad. San Sebastián se vuelve especialmente mágica en noviembre, cuando la calma se instala en sus calles, la luz adopta un tono dorado y la ciudad invita a disfrutarla sin prisas. En ese escenario perfecto, el Hotel Arbaso, situado junto a la majestuosa Catedral del Buen Pastor, emerge como uno de los alojamientos más singulares de la capital guipuzcoana: un espacio donde diseño vasco, tradición y gastronomía de autor se unen para ofrecer una experiencia profundamente local.

Foto: El País

El nombre del hotel, Arbaso —que significa “ancestro” en euskera— refleja la filosofía que impregna cada rincón del edificio. Aquí, la cultura vasca no se muestra: se vive, desde la llegada hasta la última despedida.

Ubicado en un edificio histórico de más de un siglo, el hotel conserva su esencia neoclásica, combinada con una intervención moderna que incorpora madera, piedra, lino y cuero como materiales principales. La ausencia del mostrador tradicional en recepción anuncia desde el primer instante una hospitalidad cálida, cercana y muy distinta a la de un hotel convencional.

El diseño interior, a cargo de Fiark Arquitectura, presenta un lenguaje que fluye entre el refinamiento actual y la artesanía vasca. Destaca la chimenea del hall decorada con una obra del artista Aitor Ortiz, así como las mesillas inspiradas en los harrijasotzailes, los míticos levantadores de piedra de Euskadi.

Cada suite y habitación lleva un nombre en euskera —Ilargia, Sustrai, Olatu— evocando elementos del territorio. Algunas estancias sobresalen por su encanto singular, como el dúplex con chimenea y vistas privilegiadas a la catedral, o las amplias suites de techos altos equipadas con mobiliario de nogal diseñado por figuras icónicas como Norman Foster y Rafael Moneo.

Uno de los grandes tesoros del hotel es su impecable insonorización, que convierte cada estancia en un oasis silencioso en pleno corazón de Donostia.

A solo veinte minutos del hotel, el Arbaso esconde una joya para quienes buscan privacidad absoluta: la Basalore Suite. Rodeada de jardines y bañada por luz natural, combina elegancia rústica, serenidad y un confort exclusivo que la convierten en un destino perfecto para desconectar sin renunciar al estilo.

La experiencia se completa en Narru, el restaurante del chef Íñigo Peña, considerado uno de los referentes culinarios de San Sebastián tanto para locales como para visitantes. Aquí, tradición y vanguardia se dan la mano en platos elaborados con producto de temporada y Km 0.

Más que un restaurante, Narru funciona como un espacio cultural donde la cocina vasca se convierte en relato. Y noviembre, con sus propuestas especiales, catas y maridajes, se presenta como el mejor momento del año para disfrutarlo en plenitud.

Elegir el Hotel Arbaso en noviembre significa apostar por un viaje más íntimo, sensorial y auténtico. Supone descubrir San Sebastián desde un lugar que combina diseño, historia, sostenibilidad y una hospitalidad heredada de generaciones.

Porque Arbaso no es simplemente un lugar donde dormir: es una experiencia que une pasado y presente, un hogar para quienes desean vivir el otoño donostiarra con calma, alma y la calidez ancestral que lo hace único.

Hotel Arbaso
Dirección: Hondarribia Kalea, 20005 Donostia-San Sebastián
Teléfono: 843 93 14 00
Web: https://www.hotelarbaso.com/