14 de diciembre de 2025

La pandemia del odio

Magazine SLV. Artículo de opinión de Gabriel Trejo, Licenciado en historia y experto universitario en criminología

No aporto nada nuevo si digo que asistimos a una oleada de odio en redes sociales que es preocupante. Nada nuevo bajo el sol diría un castizo. Si de vez en cuando volviéramos la mirada hacia la historia como ciencia, muy a menudo descubriríamos que las estrategias de odio y criminalización hacia ciertos grupos sociales , normalmente los más vulnerables, han sido una práctica común a lo largo de la historia, y así lo constata el profesor Josep Fontana (DEP), en una deliciosa obra que aconsejo a los lectores que se adentren en ella, “Europa ante el espejo”, ya que por apenas nueve euros, lo que pueda costar un café en los sitios de moda, van a descubrir cómo la construcción de la imagen colectiva de Europa, y por tanto de España, siempre se ha realizado proyectando la imagen deformada de otros grupos vulnerables.

Foto: Magazine SLV

El brillante profesor desarrolla su idea situando los primeros espejos deformantes, y por tanto de criminalización de un grupo social, en el imperio romano, cuando afirma que ser europeo era ser romano, al dominar Roma las tierras situadas desde las costas africanas hasta el muro de Adriano en Britania, por tanto, Roma era Europa, y todo lo que no fuera Roma era considerado bárbaro, a los cuales se les dibujaba de forma grotesca: “ Su ferocidad va más allá de todo lo imaginable; con la ayuda del hierro trazan profundas cicatrices en las mejillas de los recién nacidos, a fin de destruir todo germen de bozo; de esta manera envejecen imberbes y sin gracia, semejantes a eunucos. Tienen el cuerpo rechoncho, los miembros robustos, la nuca grosera” . Todo valía con tal de presentar una imagen deformante de “estos inmigrantes bárbaros ” que en una corriente migratoria y empujados desde las estepas asiáticas, llegaban al civilizado y rico mundo romano. ¿Os suena de algo?.

Pero estos discursos tuvieron que cambiar con el tiempo tras el asentamiento de estos grupos sociales en el imperio, al mezclarse con la población autóctona. ¿Cómo ibas a denostar la sangre bárbara si era posible que tu hija se hubiera casado como un galo, un godo o un tracio, y por tanto tus nietos tuvieran sangre no romana? Hubo que buscar otros espejos deformantes.

La división del imperio romano en el año 395 d.c. , supuso el fin de poder terrenal sustituido por el poder espiritual. La iglesia fue el aglutinante de la identidad de europea. Se era europeo si se era cristiano, y , se volvía a criminalizar a quien no lo fuera: moros, judíos, calvinistas, luteranos…etc.etc. a los que , o bien se les expulsaba como el caso de los judíos y moriscos, o bien se les prendía fuego en plaza pública como es el caso de las herejías que perseguía con tano ahínco Roma.

Así ha sido a lo largo de la historia. Siempre se ha criminalizado, denostado, señalado, atacado, vituperado a los más vulnerables, ya que ello sirve de válvula de escape para las tensiones sociales. Qué mejor que encontrar una cabeza de turco donde volquemos todas nuestras frustraciones.

La historia es como un río continuo donde nunca falta agua, y, por tanto, las formas de criminalización que se han llevado a cabo en la antigüedad tienen su continuación en la actualidad a través de las redes sociales como plataforma y el bulo como fórmula. Se criminaliza al feminismo, porque van demasiado lejos según algunos; a los musulmanes por intentar islamizar España; a los migrantes porque no respetan nuestras costumbres; a los menores no acompañados porque son un peligro para la seguridad; a comunistas, nacionalistas periféricos, periodistas , políticos , escritores, poetas, intelectuales… etc.etc. y siempre proyectando una imagen que nada tiene que ver con la realidad.

El bulo es el kalasnikov de hoy en día de los grupos de exaltados que asolan las redes sociales, inventando terroríficas historias o falsificando la realidad sin ningún miedo al rubor. Algunos ejemplos:

1º.- Un taxista es asesinado en Alcalá de Henares. A la media hora corrían relatos incriminatorios sobre menores de origen magrebí: “hasta cuando vamos a consentir esto… estos son los niños de… estaba ilegal en España”. Y así una sarta de mentiras guarnicionadas con los comentarios de quien frecuenta algunos tipos de páginas. ¿Cuál fue la realidad cuando se descubrió al asesino?. Que era un chico español, de padres españoles, con una grave enfermedad psiquiátrica, que seguramente oyó voces que le señalaron al pobre taxista con el demonio causante de todos los males de la tierra.

2º.- Se hizo viral un asalto a un restaurante por parte de un grupo de hombres negros. Se viralizó diciendo que eran inmigrantes ilegales , si hay algún ser humano que puede ser ilegal, asaltando un restaurante de Tenerife, “agradeciendo” la hospitalidad española. ¿La verdad de esas imágenes?. Una protesta en el parlamento de Kenia por parte de unos trabajadores que como muestra de rechazo a los políticos de aquel país, decidieron comerse toda la comida de la cafetería y destrozar la vajilla.

3º.- Aunque podríamos estar horas desfaciendo mentiras, vayamos con el último: se viraliza la imagen de una docena de mujeres musulmanas a la puerta de una entidad bancaria. La imagen se trufa con el siguiente comentario: “las moritas a cobrar la paga que le damos los españoles con nuestro sudor y sacrificio”. ¿La verdad de esa imagen?. Un grupo de trabajadoras magrebíes de los campos de Almería, que con las políticas en materia laboral que se vienen estableciendo en los últimos años , se obliga a los empresarios a cobrar en cuenta bancaria, y así controlar el pago del IRPF, así como que estén dadas de alta en la seguridad social. No estaban para cobrar una paga, sino para que fueran recompensadas del sudor que supone recoger los tomates, pepinos y lechugas que ponemos en nuestra mesa todos los días.

Hace unos días tuve el honor de ser ponente en la Universidad Complutense en el acto de inauguración de la PLATAFORMA SEGURIDAD CONTRA EL ODIO (información que podrán leer en la sección de Madrid de esta Magazine), parte del acto se grabó y se subió por una de las entidades, wetinpas, a la red social TIK TOK, con el sorprendente resultado, a día de hoy, de más de veinticinco mil visitas y cerca de cuatrocientos comentarios. No escondo que hubo muchos defensores de lo que allí se dijo, pero también fueron multitud los que se asentaron sobre posturas racistas , xenófobas, supremacistas y fascistas. No descansaremos en nuestra lucha por desnudar a los odiadores de las redes sociales, , sabemos que lo que hacen ya lo inventaron los nazis con la famosa frase de Goebbels: “una mentira contada mil veces se convierte en verdad”. No vamos a dejar que la mentira llegue a esa cifra. Tenedlo claro.