‘Totally TINA’ hay que verlo una vez en la vida como mínimo

Magazine SLV. El espectáculo homenaje a Tina Turner fue un éxito de asistencia y de espectáculo en el Teatro Adolfo Marsillach

Hay cosas que dicen que hay que vivir una vez en la vida. El espectáculo ‘Totally TINA’ es uno de ellos. Desde que comienza hasta que se acaba el espectador se sumerge en un musical lleno de matices artísticos. El Teatro Adolfo Marsillach registró un lleno el pasado sábado en sus butacas como pocas veces se ha visto. No quedaba ni un asiento libre. Aquellas personas que estuvieron presentes no lo olvidarán jamás.

Foto: PLAYHOUSE WHITELY BAY

Lo más importante en un homenaje a una artista del tamaño de Tina Turner es comprobar si la voz principal se parece a ella. Sin duda es un sí rotundo. Justine Riddoch, la artista principal es un clon de esta leyenda de la música. Sus giros vocales, sus pasos, sus bailes… Parece que estás viendo a la gran Tina. Sus canciones sirven para recordar una vida de éxitos en los escenarios desde el respeto y sin caer en la caricatura o la imitación tipo ‘Tu cara me suena’. Es admiración y creación artística lo que se percibe.

A ello hay que añadir un cuerpo de baile de muchísimo nivel. Tres bailarinas acompañaban a Riddoch para complementar las canciones con más ritmo. También era importante superar los tiempos muertos para mantener la emoción mientras la artista cambiaba de vestuario. Además, en ocasiones, iban acompañadas de un juego de luces que hacían brillar los movimientos. Y es que la iluminación es otro punto clave de Totally Tina. Sirve para meter al público en el bolsillo en una experiencia inmersiva. Tan inmersiva es que acabas el show de pie bailando el Proud Mary o el Simply the best. Hora y media de magia musical. Eso sí, una vez terminado es imposible ir a casa a descansar. El cuerpo pide más fiesta con buena música.

No se puede olvidar citar a una banda de música ideal. Pequeña, pero necesaria. Piano, batería, saxofón y un par de guitarras eléctricas. No se necesita nada más para hacer las delicias de la gente. Cada instrumento tiene su cuota de protagonismo según la canción que esté presente. Es digno de elogio como un espectáculo que podría ser megalómano se adaptó a la perfección a las dimensiones del Teatro Adolfo Marsillach. Igual podría brillar más al aire libre, pero es parte de la mística vivida el sábado pasado. Solo unos pocos elegidos vivieron lo sucedido.

Muy recomendable si te gustan los conciertos homenaje que vayas a ver ‘Totally TINA’. Tiene mucho mérito que haya venido a Sanse un espectáculo de este nivel tan alto. De triunfar en Londres a San Sebastián de los Reyes. En el centro de Madrid te cobrarían por un show así cerca de 50 euros. En la localidad del norte de Madrid fue por menos de la mitad de precio. La cultura al servicio del pueblo.