Charnela, pasión por el mejillón

El bonito proyecto de Alejandro y Victoria nos adentra en la esencia de este versátil molusco

Ana S. Diéguez

Magazine SLV. Que un sencillo mejillón da mucho juego es lo que aprendemos tras visitar Charnela. Una encantadora tabernita gastronómica ubicada en el corazón de Ponzano, donde saborear este delicioso molusco en multitud de versiones. Un local sencillo y acogedor, que nos adentra en una apetecible carta protagonizada por sus, ya famosas, cazuelas de mejillones que comparten protagonismo con una seductora colección de platos que incluyen opciones para todos los gustos. Riquísimos entrantes, ensaladas, bocatines y los mejores productos de temporada, porque en Charnela prima siempre la calidad de las materias primas que emplean para diseñar su divertida carta.

Su nombre, Charnela, hace alusión a esa membrana que une las dos conchas del mejillón. Una autentica declaración de intenciones que se plasma en una propuesta gastronómica en la que el mejillón es el rey.

Sus artífices, el joven matrimonio compuesto por Alejandro Yravedra y Victoria Mántaras, arrancaron este bonito proyecto hace ya cinco años dejando atrás sus respectivas carreras profesiones para aventurarse en el complicado mundo de la hostelería. Un nuevo comienzo que han afrontado con pasión y cuya gran acogida ha hecho que ahora se estén planteado abrir una nueva sede de Charnela en la capital.

Nuestra velada en Charnela arrancó con su riquísimo aperitivo de la casa, un original pate de mejillones que preparan artesanalmente y que nos hizo rebañar hasta la ultima gota porque estaba realmente delicioso. Una calurosa bienvenida que dio paso a unas impresionantes gildas que elaboran diariamente con aceituna manzanilla, anchoas, piparras y un formidable AOVE.

Continuamos probando unas exquisitas ostras francesas fine de Claire N2 de una calidad excepcional. Un sublime bocado del mar que nos condujo a los originales charnelitos. Unos coloridos mejillones acevichados que hacen un divertido guiño a Perú, la tierra natal de su chef.

No podéis dejar de probar su famoso tomate rosa de Barbastro. Un llamativo plato que sorprende por su tamaño y ante todo por su sabor. Carnoso y jugoso, este impresionante tomate va aliñado con una original vinagreta dulce y una sal negra que preparan ellos mismos. Los condimentos perfectos para acompañar este espectacular tomate en cuyo aliño merece la pena mojar.

También probamos el Charnelo, un sabroso bocatín que se ha convertido en uno de sus platos estrella. Algo que entendemos en cuanto le damos el primer mordisco. Su sabor nos recuerda a esos entrañables bocadillos de mejillones de cuando éramos pequeños y nos va conquistando mordisco a mordisco.

A continuación, llego el complicado momento de elegir nuestra cazuela de mejillones y es que todas tienen muy buena pinta, algo que siempre dificulta la elección. Finalmente nos decantamos por la Charnela que preparan con curry amarillo y que, como todas ellas, va acompañada de unas riquísimas patatas fritas caseras al más puro estilo belga. Un plato original, sabroso y delicioso, que disfrutamos de principio a fin antes de pasar al dulce momento final.

De postre pedimos la original tarta de queso con lúcuma. Un nuevo guiño a Perú que funciona francamente bien y que se convirtió, sin lugar a dudas en el broche final perfecto de la velada.

Charnela, un destino obligado en la animada zona de Ponzano que nos adentra en el apasionante mundo del mejillón. Un pequeño restaurante con una gran esencia y unos riquísimos mejillones que una vez se prueban… ¡Nos hacen volver!

CHARNELA

Dirección: Calle de Ponzano 8

28010 Madrid

Teléfono: 910 24 81 42

Web: http://charnelamadrid.com/

Ticket Medio: 35€