3 de agosto de 2025

Fernando VII y el proceso de El Escorial

Magazine SLV. Artículo de Santiago Izquierdo

Entre los importantes e interesantes documentos que se conservan en el Archivo Municipal de San Sebastián de los Reyes, se encuentra un Real Decreto dictado por Carlos IV el 5 de noviembre de 1807 y remitido a la Justicia del lugar de San Sebastián, y que fue recibido por correo el día 10 de noviembre de 1807. Dado el transcendente contenido histórico he considerado darlo a conocer a nuestros vecinos.

Foto: El Confidencial

Sobre el reinado de Fernando VII se han vertido ríos de tinta, para unos fue el “Deseado” para otro el “Rey Felón”. Fue el noveno hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, al fallecer con muy corta edad todos los hermanos varones que le antecedían, fue proclamado Príncipe de Asturias el 23 de septiembre de 1789 con poco más de cuatro años.

Su educación fue encomendada al canónigo Juan Escóiquiz, e influido por este creció aborreciendo a su madre y odiando al que se decía que era el favorito de ella, éste no era otro que Manuel Godoy, al que el Rey había nombrado Generalísimo de los ejércitos y Gran Almirante, y le había ennoblecido concediéndole el ducado de Alcudia con Grandeza de España, Señor del Soto de Roma y regidor perpetuo de Madrid y como culminación el título de Príncipe de la Paz. Hay que recordar que Manuel Godoy Álvarez de Faria había ingresado como simple Guardia de Corps. Su ascenso meteórico queda para la imaginación.

Fernando de carácter débil y muy fácilmente influenciable, pronto se rodeó de una serie de personajes de la nobleza opuestos a la influencia que Godoy ejercía sobre Carlos IV, y por tanto, en el gobierno de la nación. Al frente de estos personajes se encontraba su preceptor Escóiquiz. A este grupo de “consejeros” es a los que se les conoce históricamente por la Camarilla y a los que Fernando prestaba oídos y escuchó a lo largo de todo su reinado.

Con este caldo de cultivo se tramó una conspiración para conseguir la caída de Godoy y expulsarlo del poder, pero esta trama también iba dirigida contra la autoridad de su padre. Esta conspiración fue rápidamente descubierta y Fernando no dudó en delatar a sus cómplices. Este hecho es al que se ha llamado el “Proceso de El Escorial”. Durante el proceso todos fueron declarados inocentes, lo que revela los importantes apoyos con los que contaban los conspiradores.

A continuación transcribo el citado Real Decreto.

Con fecha 5 de este mes se ha servido S. M. dirigir al Consejo el Real Decreto siguiente:

“La voz de la naturaleza desarma el brazo de la venganza; y quando la inadvertencia reclama la piedad, no puede negarse á ella un padre amoroso. Mi Hijo ha declarado ya los autores del plan horrible que le habían hecho concebir unos malvados: todo lo ha manifestado en forma de derecho, y todo consta con la escrupulosidad que exige la ley en tales pruebas: su arrepentimiento y su asombro le han dictado las representaciones que me ha dirigido, y siguen: = Señor: Papá mío: he delinquido: he faltado á V.M. como Rey y como Padre; pero me arrepiento, y ofrezco a V.M. la obediencia más humilde: nada debía hacer sin noticia de V.M.; pero fui sorprendido; he delatado á los culpados; y pido a V.M. me perdone, permitiendo besar sus Reales pies á su reconocido Hijo = Fernando.= San Lorenzo 5 de noviembre de 1807.= Señora: Mamá mía: estoy muy arrepentido del grandísimo delito que he cometido contra mis Padres y Reyes; y así con la mayor humildad le pido á V.M. perdón de él, como también de la terquedad mia en negar la verdad la otra noche; y así de lo íntimo de mi corazón suplico á V.M. se digne de interceder con Papá para que permita ir á besar sus Reales pies á su reconocido Hijo = Fernando.= San Lorenzo 5 de noviembre de 1807.” = En vista de ellas, y á ruego de la Reyna, mi amada Esposa, perdono á mi Hijo; y lo volveré á mi gracia quando con su conducta me dé pruebas de una verdadera reforma en su frágil manejo: y mando que los mismos Jueces que han entendido en la causa  desde su principio, la sigan, permitiéndoles asociados si los necesitasen: y que concluida me consulten la sentencia ajustada á ley, según fuesen la gravedad de delitos, y calidad de personas en quienes recaygan: teniéndose por principio para la formación de cargos las respuestas dadas por el Príncipe á los que se le han hecho, pues todas estas rubricadas y firmadas de su puño, así como los papeles aprehendidos en sus mesas, escritos también por su mano: y esta providencia se comunicará á mis Consejos y Tribunales, circulándola á mis pueblos para que reconozcan en ella mi piedad y justicia, y alivien la aflicción y cuidado en que les puso mi primer Decreto, pues en él veían el riesgo de su Soberano y Padre, que como á hijos los ama, y así me corresponden. Tendréislo entendido para su cumplimiento.= En San Lorenzo á 5 de noviembre de 1807.= Al Gobernador interino del Consejo.”

Publicado en el pleno de este día el antecedente Real Decreto, ha acordado su cumplimiento, y que se comunique á V.S. como lo hago, á efecto de que lo circule inmediatamente á todas las Justicias de los Pueblos de su Partido para los fines que en él se expresan; avisándome V.S. de haberlo executado.

Dios guarde á V.S. muchos años. Madrid 6 de noviembre de 1807.= D. Bartolomé Muñoz.=Señor Corregidor de Madrid. (sic).

Pocos meses después volverán a las andadas, pues siguieron conspirando contra Godoy, por una parte la nobleza recelosa del poder del valido y las supuestas relaciones de éste con la reina María Luisa. Por otro lado, el clero temeroso de las desamortizaciones que se habían emprendido. También el pueblo llano donde sus hombres sufrieron en sus carnes la derrota de Trafalgar. A esto hay que añadir la ya presencia de las tropas francesas que habían entrado “pacíficamente” ocupando diversas localidades españolas: Burgos, Salamanca, Pamplona, San Sebastián, Barcelona, Figueras. La “disculpa” era invadir Portugal aliada de Inglaterra en la guerra que sostenían Francia e Inglaterra,

Y como la guinda de este pastel estaba el Príncipe Fernando que ambicionaba reemplazar a su padre en el trono. Todos estos ingredientes son los que dan lugar al Motín de Aranjuez el 17 de marzo de 1808 en el que es asaltado el Palacio de Godoy, y Carlos IV tiene que abdicar en su “amado” hijo.

Santiago Izquierdo G. Bárcena. Cronista Oficial y Archivero emérito de San Sebastián de los Reyes