Magazine SLV. Artículo de opinión de Julio Gómez
Pocas buenas noticias se pueden sacar de la derrota anoche del Madrid en Anfield Road. Y es que los red se llevaron al huerto a los merengues. Es decir, se vio mucho fútbol de balones divididos, empuje y balón parado. Una combinación que a los blancos les sentó como pedirte un copazo después de unos chupitos a altas horas de la madrugada. Al Madrid le faltó templanza contra el Liverpool. Güler apareció poco y eso fue clave. Cuando el esférico ignora al turco el campeón de Europa se hace más pequeñito. Su fútbol control y su calma no se vio. Ahí se explica la derrota. La idea de plantear un tú a tú físico era bonita en los primeros minutos, pero en el segundo acto se notó que equipo estaba más acostumbrado a esta brega. Ahí es donde el Madrid tiene recursos de sobra para hacer cosas diferentes. La clase contra la disputa. No se trata de ponerte a tocar como el Barça, pero sí de dar soluciones a un duelo con muy pocos espacios. Más asociación y menos tensión. El pararte a pensar lo que estaba pasando.

Foto: Sport
Courtois estelar. Decir esto es muy negativo para el Real Madrid. Sus paradas evitaron una goleada, pero el foco hay que ponerlo en el balance defensivo de sus compañeros. No fue una cosa de falta de presión o de coraje, pero sí de nervios. Además, sigo sin ver con buenos ojos al nuevo extremo derecho Camavinga. Zapatero a tus zapatos. El francés es un mediocentro ideal. No ricemos el rizo. Igual es mejor cambiar el dibujo a un 4-4-2 para hacer brillar a este complemento perfecto de Tchouaméni. Sin embargo, no envidio a Xabi Alonso. Solo pueden jugar once y hay que meter en el puzle a Güler y Bellingham. Ambos destacan por el centro. El inglés fue el que mejor vio que el antídoto contra los ingleses estaba en él mismo como mediapunta. No fue suficiente.
Hoy será buen día para los agoreros. Recibirán zapatilla Xabi Alonso, Huijsen e incluso Vinicius. El brasileño pilla aunque se deje el alma en defensa. Yo digo calma. Las notas se ponen en mayo. De momento van dos borrones: Atleti y Liverpool. Y ninguno ha servido para eliminar al Madrid de competición alguna. Relativicemos las derrotas. Lo de anoche fue mejorable, pero estoy seguro que el míster blanco ha tomado nota de los errores. Se trata de ir dando forma a este Madrid a base de ensayo – error. Tranquilidad. La que se tiene que ver reflejada en el fútbol blanco cuando las patatas quemen. Confíen porque estamos en noviembre. El Madrid siempre se levanta.

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