Rubén Guindo: «Hemos conseguido hacer cine para la gente gracias a la gente»

Magazine SLV. San Sebastián de los Reyes. Entrevista al director del cortometraje Montecarlo 67′, un trabajo premiado recientemente por la Comunidad de Madrid y que competirá en los Premios Goya

Magazine SLV entrevista a Rubén Guindo, director del cortometraje Montecarlo 67′. Este trabajo ha recibido recientemente el premio al mejor cortometraje en la 27ª Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid. Ello le permitirá competir en los Premios Goya. Sin duda, un éxito para este director vinculado a San Sebastián de los Reyes.

Foto: Juan Carlos Montes

Carlos Santos, Veki Velilla y Marco Steel protagonizan Montecarlo 67. Es una comedia cinéfila que mezcla realidad y ficción para recrear una anécdota fascinante: el encuentro entre Chicho Ibáñez Serrador, Pilar Miró y un joven Steven Spielberg en el Festival de Montecarlo de 1967, donde por primera vez una producción española recibió un gran premio internacional.

Pregunta. ¿Te esperabas ganar el premio de la Comunidad de Madrid?

Respuesta. Sí, esto ha sido un poco loco, la verdad, porque no lo esperábamos. Ha sido el primer festival en el que participábamos. Es un festival que organiza la Comunidad de Madrid con los cortometrajes que han sido financiados, que en este año habían sido 19 en total. Además, era la primera vez que conseguíamos la financiación de la Comunidad hacernos con el premio más importante, que encima nos da acceso directo a poder participar en los Goya de 2027, ha sido muy emocionante.

P. Ahora hay que ir a los Goya. ¿A ver qué pasa o a ganar?

R. Pues ya que vamos, vamos a ganar (risas). No hombre, pues a ver qué pasa. Siempre con los pies en el suelo. Es verdad que creemos que es un proyecto que va a dar que hablar por la propia historia que tiene detrás, por cómo lo hemos tratado y porque creemos que tiene algo muy especial.

P. Os presentáis a los Goya de 2027. ¿Por qué no a los de 2026?

R. Esto va con unos plazos muy marcados y ya en el tiempo en el que estábamos no podíamos haberlo presentado antes.

P. La historia del corto es que se juntan por arte de la vida Chicho Ibañez Serrador, Pilar Miró y Steven Spielberg en el Festival de Montecarlo de 1967.

R. Yo conozco esta anécdota a través de un fragmento de un programa de cine, un especial que estaban haciendo sobre Chicho Ibañez Serrador. Allí contaban esta anécdota sin mucha importancia pero me llamó la atención. Tres personas y tres figuras que a mí me habían marcado mucho y que me parecían auténticos referentes. Que contaran esto y que hubiera ocurrido esto de verdad, pero todo formaba parte como un poco de una leyenda. No se sabía muy bien si era verdad o no. Las fechas eran un poco raras. Nosotros nos metimos desde el primer momento en un proceso bastante largo e interesante de investigación y de desarrollo de la propia anécdota. Nos ha llevado a intentar ponernos en contacto con Spielberg varias veces y a visualizar horas y horas del archivo de Televisión Española hasta ir encontrando más información sobre la propia anécdota. También encontramos más cosas y más detalles para poder construir el cortometraje de la mejor manera.

P. Me consta que, en parte, os ha ayudado la familia de Chicho, ¿no?

R. Sí, el hijo de Chicho fue una de las figuras clave desde el primer momento. Él me dijo que su padre contaba esa historia toda la vida y que tenía que haber varias entrevistas en Televisión Española donde lo contara. A raíz de ahí ya nos pusimos en contacto con el archivo de Televisión Española y a bucear en el archivo hasta que fuimos encontrando muchas cosas.

P. Otra de las claves que se ven en el corto es que Steven Spielberg se quería retirar

R. Sí, además eso es una de las cosas más bonitas que tiene este corto porque eso de querer retirarse o decir no valgo para esto es algo que sentimos todos los creadores en un momento dado cuando la cosa no funciona como tú esperabas. Da que pensar en esta historia que si le pasaba a Spielberg, ¿cómo no me va a pasar a mí? Nos parecía muy motivador para todos los nuevos cineastas.

P. Otro aspecto es el papel de la mujer como protagonista, Pilar Miró. Era santo y seña de RTVE.

P. Queríamos poner en valor la figura de la mujer en el mundo del cine en un momento muy complicado de la historia donde todo eran hombres. A ella le costó mucho hacerse su hueco y, además, moló mucho porque al principio de la historia Pilar Miró no aparecía en la anécdota pero luego cuando nos pusimos a investigar, sí. Cuando estuvimos trabajando en los primeros laboratorios de desarrollo del proyecto ya vimos que meterla a ella le daba un plus todavía más interesante a este proyecto.

P. ¿Y qué hay que hacer para llegar hasta Steven Spielberg y que vea este corto?

R. Lo hemos intentado de todas las manera, nos hemos puesto en contacto con la productora y hemos mandado varias carta para intentamos ponernos en contacto con él a través de Bayona. Ha sido complicado. Ahora nuestra opción es que el corto funcione muy bien y que sea un aliciente para que al final Spielberg quiera verlo.

P. Uno nunca sabe si esto llega a ser una realidad o es una ficción que Chicho se inventa en su cabeza.

R. No, no hay datos. Lo que sí encontramos fueron dos entrevistas completas en Televisión Española en la que Chicho contaba toda la anécdota. pero no hay imágenes de los tres juntos. De hecho nos pusimos en contacto con el Festival de Montecarlo. Nos mandaron los ganadores, pero no nos podían mandar los nominados Era muy difícil situar a los tres en el mismo momento. Por eso nosotros siempre hemos jugado en una leyenda de cine. Sabemos que hay algo de verdad detrás de todo esto, pero no podemos saber realmente cómo ocurrió. Era una de las cosas que nos parecía más interesantes, imaginar recrear como pudo ser ese encuentro.

Yo al principio me agobiaba muchísimo con el tema de la veracidad de la anécdota, pero varias personas del equipo me decían que me olvidara ya de si es verdad o no. Esto es como el final de Malditos Bastardos. ¿A alguien le importa que no fuera así la historia?

P. Igual este corto vale para el sector educativo. Así los chavales jóvenes pueden saber más de estos tres referentes.

R. Algo que sabemos que va a pasar, y que ya hemos visto rápidamente en las tres proyecciones que ha habido, es que a Spielberg le conoce todo el mundo, a Chicho le conoce gente, pero ya no tanto y a Pilar Miró hay mucha gente que no la conoce. Es como hacerles un homenaje y volver a poner en valor todo el trabajo que hicieron.

P. ¿Lo vais a proyectar en colegios e institutos como ya sucedió con otros trabajos tuyos?

R. El preestreno fue en Alcobendas, hace una semana y media, y esto ha arrancado de una manera tan frenética que ya veremos ahora. Ni siquiera todavía tenemos claro como vamos a distribuir el proyecto. Queremos hacer una distribución nacional, pero también muy internacional enfocada en Francia y en Estados Unidos. Estamos todavía digiriendo todo esto del premio y todavía con muchas reuniones,

P. ¿Y hacer un largometraje con esta historia?

R. Sí, de hecho es algo que estuvo entre los tres guionistas porque es verdad que se nos quedaba como un poco corto. Todo lo que queríamos contar nos parecía demasiada información para meterla en un cortometraje. En el momento que te pones a inventar empiezan a correr las líneas de tinta. De momento hemos dejado un montaje del corto en 20 minutos. Seguramente luego hagamos una versión más extendida que roce los 30 minutos con todo el metraje que rodamos. Luego más adelante quien sabe si esto dará para hacer una historia más larga.

P. Aparte de los Goya, ¿te veo en Sanse Cortos en Abierto? ¿Eso ya se ha quedado pequeño?

R. No, de pequeño nada, al revés. Nos encanta. De hecho hay algunas distribuidoras que solo te llevan el cortometraje a festivales muy grandes. Para nosotros es muy importante seguir manteniendo todo el circuito de festivales más humildes y más pequeños porque es donde mejor me han tratado siempre.

P. Me acuerdo de la última entrevista que te hice en la que dijiste que estabas trabajando en un largometraje. ¿Cómo va ese tema?

R. Sí que es verdad que últimamente hemos estado completamente sobrepasados. Ahora ha sido la fase de postproducción de MonteCarlo 67 y con la distribución de 893 kilómetros. Estamos flipando porque está funcionando también muy bien y no nos ha dado tiempo de poder sentarnos tranquilamente todo el equipo a ver cuál es el siguiente paso, pero tenemos claro que vamos a intentar levantar ya nuestro primer largometraje. Tengo tres historias y quiero saber con cuál me quiero casar los próximos años y también en eso quiero contar con todo el equipo

P. ¿De verdad es tan importante que a un trabajo le premien?

R. De esto justo trata MonteCarlo 67. Lamentablemente, sí que es importante porque te van dando como un reconocimiento, una reputación, la gente va viendo tu nombre y te empieza a ver de otra manera. Es una pena porque hay muchos trabajos que no son premiados y que son auténticas maravillas y a nosotros nos ha pasado. No hay premios para tanta gente que estamos haciendo cine. Hay que intentar, como decimos en el corto, relativizar el tema de los premios porque los carga el diablo.

P. Luego está la anécdota que cuenta la gente de «como me den un Goya no vuelvo a trabajar en mi vida»

R. Ese es el claro ejemplo. Tengo varias compañeras y compañeros que les han dado el Goya a mejor corto de ficción o mejor corto de documental y les ha costado muchísimo volver a sacar los siguientes proyectos. El Goya no te da una seguridad de que se pueda ya estabilizar tu trayectoria. Son procesos muy complicados. Es muy difícil conseguir la financiación para sacar adelante los proyectos.

P. Tenéis un crowdfunding, una especie de ayuda para la gente os pueda echar una mano.

R. Quiero aprovechar para dar las gracias a nuestros mecenas que han confiado en nosotros desde el primer momento. Nuestros cuatro proyectos más grandes han salido adelante gracias a campañas de crowdfunding. Hemos conseguido hacer cine para la gente gracias a la gente. Y, además, contando una anécdota maravillosa de tres personajes increíbles. Hemos intentado siempre también involucrar mucho al público en todo lo que hemos conseguido. No nos vamos a olvidar nunca porque yo realmente pienso que si he conseguido llegar a estas cosas que estamos llegando ha sido gracias a la gente que ha confiado en nosotros.

P. Por último. A esta trayectoria como cineasta hay que sumarle que eres el batería de Kaos Urbano.

R. Ahora como se cruza esto de estar todo mezclado hay gente de la música que me conoce por el cine. Y al revés. Está siendo un poco loco compatibilizar estas dos vidas en los últimos años, pero estoy encantado de que esto sea así. He conseguido también hacer cine gracias a que en los últimos años hemos podido tener una vida más estable por la música. Durante muchos años anteriores en los que tenía otros trabajos mucho más duros ya tenía historias escritas de cine para intentar sacar adelante, pero no tenía ni el tiempo ni las ganas para poder hacerlo. La música me ha dado ese tiempo y ese lugar a la creatividad para poder sacar todo esto.