Mezclar política y deporte es una mala decisión

Magazine SLV. San Sebastián de los Reyes. Artículo de opinión de Julio Gómez

Por segunda vez la Vuelta a España 2025 no ha podido concluir. La etapa con final en Galicia (Mos) de este martes fue interrumpida vilmente por centenares de manifestantes en contra del conflicto Israel – Palestina. En mi opinión tienen todo el derecho a protestar ante un hecho muy doloroso para los gazatíes y para todos aquellos que tengan un mínimo de corazón. Sin embargo, esto no se puede hacer perjudicando cada día a trabajadores y corredores. Mezclar política y deporte es una mala decisión. ¿Por qué no se van a tirar huevos a la Embajada de Israel en Madrid? Igual es que son más valientes delante de un espectáculo deportivo dando la nota. Otra opción es protestar en el Congreso de los Diputados pidiendo más humanidad a algunos políticos a los que parece que todo les da igual.

Foto: RFI

Es inaceptable que la Policía y la Guardia Civil no disuelvan este tumulto de la manera más pacífica posible. Cortar una carretera es un delito. Y poner en riesgo la integridad de unos profesionales de la bicicleta, también. Poco ha pasado todavía. Javi Romo, ciclista del Movistar, tuvo que retirarse ayer tras sufrir una caída provocada por un manifestante. ¡Qué culpa tiene Romo de lo que ocurra en Gaza! Los de las banderas gigantes dan la excusa de que importa más la vida de la gente en Gaza que el trabajo de los currantes de La Vuelta. ¡Qué solidarios! También ponen el argumento de expulsar al equipo Israel en mitad de la competición. Algo que no se puede hacer. La competencia la tiene la UCI y no La Vuelta. La decisión se podría haber tomado antes de empezar. No ahora.

A ver si nos damos cuenta de una puñetera vez que los culpables de las muertes en Gaza son los políticos. El primero, Netanyahu y los segundos, los que le aplauden desde la poltrona. Enfrentarse los ciudadanos entre sí solo sirve para generar más conflictos. ¿No sería más normal poner el foco en la UE? Fastidiar la Vuelta a España es sinónimo de hacer ruido vacío para rellenar titulares. E igual para provocar lesiones graves a los ciclistas o incluso a otros manifestantes.

Todavía queda el Alto del Morredero, la crono en Valladolid, la Bola del Mundo o el final en Madrid. ¿Van a dejar que la competición se desarrolle con normalidad? Es decir, protestando desde las vallas y sin cortar carreteras. Lo dudo. Ahora ya vale todo. Tienen el respaldo del Gobierno español. El que no ha condenado estos hechos a esta hora. Tampoco ayuda una oposición echando sal a una herida demasiado abierta.

Sentido común. Dos bonitas palabras que deben servir para no mezclar política y deporte. Decir esto no es apoyar a Israel. Es poner cordura a unos hechos lamentables. Apoyar a Gaza es obligatorio, pero tirar ciclistas al suelo y destrozar empleos es muy evitable. Miedo me dan estos últimos cinco días de Vuelta a España.